Según el Instituto Peruano de Economía- IPE, la minería en Perú experimentó un aumento del 8.7% en marzo de 2023, gracias a la producción de Quellaveco y la recuperación de Cuajone, cuyas operaciones habían estado paralizadas en marzo de 2022. La producción de cobre y molibdeno aumentó en un 19.9% y 7.1%, respectivamente. Estos indicadores positivos contrastan con la contracción del 0.6% registrada en febrero, debido a los conflictos sociales y los riesgos que afectan a la inversión privada y al consumo de los hogares.
En cuanto a la inversión privada, el despacho local de cemento disminuyó en un 15.7% en marzo, lo que representa la mayor caída desde 1991 durante los primeros tres meses del año. Además, el indicador ha acumulado seis meses en negativo. A pesar de que las expectativas de la economía mejoraron ligeramente en marzo, el indicador ha estado en terreno pesimista durante dos años consecutivos.
En el primer trimestre de 2023, el empleo adecuado en Lima Metropolitana aumentó en un 10.6%, pero a su menor ritmo de crecimiento en dos años. Como resultado, la tasa de subempleo aumentó al 41.4%, por encima del nivel prepandemia.
Los hogares siguen sufriendo el aumento de precios de los alimentos. En abril, el precio del pollo en centros de acopio de Lima Metropolitana alcanzó un nuevo máximo de S/8.7 por kilogramo, lo que provocó una disminución en las ventas a niveles mínimos en cinco años, de alrededor de 1,600 toneladas por día. Esto contrasta con el promedio de consumo de pollo de 2,100 toneladas por día entre 2018 y 2022.
Por otro lado, la demanda de electricidad aumentó en abril en un 8.4%, aunque una quinta parte de este aumento se debió a la actividad de Quellaveco, cuyo consumo se incrementó en un 6.7%.
Por último, la inversión pública aumentó en un 7.4% en términos reales en abril, debido al mayor gasto de los gobiernos subnacionales (20.5%) en proyectos de transporte. Sin embargo, la inversión del Gobierno Nacional disminuyó en un 6.4%, por primera vez en cuatro meses.